Hace tiempo que lo vengo rumiando, y cada nuevo vídeo de esta serie me reafirma en la idea. Esa cultura del automóvil ligada al viaje iniciático y el Rock and Roll sólo existe ya en los anuncios de moda y los videoclips pretenciosos. La cultura moderna del automóvil está en otro lado, en los videojuegos, en la saga "Fast & Furious" y, por supuesto, en las "Gymkhana" de Ken Block. No sé si se puede teorizar mucho sobre ello... pero si el paso por la puerta en 6:17 no te hace dar un respingo, mejor vuélvete a Kerouac.
¿Tienes un blog temático? ¿Quieres conocer a otrxs bloggers y visitar a la vez un un espacio cultural único en el norte de España? Si la respuesta es SI el próximo 24 de enero tienes una cita cerca de Bilbao con un castillo y la colección privada de Rolls - Royce más importante de Europa.
El sábado 24 la Colección Miguel de la Vía - Torre Loizaga abre sus puertas a todos los bloggers que quieran acercarse para tener un encuentro con visita guiada... y quizá algo más. Un encuentro organizado por GetxoBlog y destinado a poner en contacto a bloggers de diferentes temáticas, y así como realizar una visita guiada a la colección. Una visita guiada que no es cualquier cosa: Un castillo ubicado en la comarca de Encartaciones, con diferentes ámbitos (torreones, murallas, foso...) y parcialmente ocupado por una colección de coches única. Y, según nos cuentan, habrá una importante sorpresa relacionada con el mundo del automóvil que se desvelará ese día...
La cita comienza a las 10 de la mañana, y aunque es gratuita recomiendan inscribirse previamente, aquí.
Ah, ¿que no conoces la Torre Loizaga? Pues aquí te dejo un artículo que publiqué aquí mismo en 2011...
Cuando hablamos del "placer de conducir" generalmente pensamos en interminables carreteras de montaña, rutas que bordean el mar o vías que recorren grandes valles. Nunca asociamos esa idea con los desplazamientos en nuestras ciudades y sus alrededores, en los que nos movemos entre un denso y hostil tráfico pensando a menudo en nuestras preocupaciones cotidianas. Un viaje de ese tipo difícilmente encajaría dentro de ese género transversal que a veces llamamos "Road Movie". En cambio "Locke", un minimalista experimento cinematográfico, traslada ese "viaje iniciático" tantas veces repetido en el cine a un escenario que nada tiene que ver con la épica de los grandes paisajes.
"Locke" está dirigida por Steven Knight, y se desarrolla dentro de un coche, con un sólo actor en pantalla (Tom Hardy) y durante un largo viaje nocturno desde Leeds hacia Londres por una autovía con denso tráfico. Después de verla anoche, "Locke" me parece una muy interesante reencarnación moderna de la "Road movie", quizá tanto por lo que se ve como por lo que no se ve y sólo se intuye. Porque en realidad casi no se ve nada, y eso convierte a la película en un ejercicio un tanto hipnótico. Al igual que "El diablo sobre ruedas", está centrada en el personaje principal y su coche, pero con ese planteamiento llevado tan al extremo de que no aparece ningún otro actor en plano. Sólo el interior del coche, la cara del actor (Imponente trabajo de Tom Hardy), y el sórdido baile de focos, sombras, farolas y sirenas típico del entorno de las grandes ciudades. Un paisaje hostil que, en cambio, se presenta en la pantalla con una rara belleza decadente, un rítmico caos que refleja en cierto modo las vidas aceleradas y cambiantes de los habitantes de una gran ciudad.
El viaje de Ivan Locke es un viaje vital, una encrucijada en la que, mientras conduce hacia Londres, intentará reparar las grietas de una vida que se resquebraja a cada kilómetro que pasa. Quizá no por casualidad Locke es el jefe de obra de un gran rascacielos encargado de supervisar el bombeo de hormigón. Un viaje repleto de decisiones morales en las que Locke puede aparecer como un héroe íntegro o como un egoísta insensible, es decir un personaje ambivalente y oscuro, casi un arquetipo de tragedia clásica. Las llamadas de teléfono con las que Locke intenta controlar la situación mientras conduce son su única interacción con el mundo exterior. Un viaje que como todos los relatos épicos, empieza de modo un poco imprevisto y en el que el BMW X5 se convierte en la representación física de un mundo que ha echado a rodar.
El coche es un universo. Es nuestra pequeña casa, un lugar del que nos apropiamos, hacemos nuestro y se convierte en una extensión de nuestro hogar. El hogar de Locke se mueve, como un símbolo de una vida que, durante ese viaje, va a cambiar. Pero ese desplazamiento nocturno, ese sórdido paisaje en el que las farolas sustituyen a las estrellas, es la única "Road movie" que muchos vivimos a diario. Un viaje en la soledad de los propios pensamientos que, en cierta manera, se convierte en un examen constante. Pero también un examen inmóvil que se produce en un mundo en movimiento, en un espacio y tiempo distorsionados. Es decir un espacio para la reflexión que no está libre del error ni de las ideas que se desintegran antes de aterrizar.
"Locke" no es una gran película, pero es una película que agita y deja poso. Es un viaje, "el" viaje, con una densidad moral y una dosis de simbolísmo abrumadora. Desde ahora, si quieres programar un ciclo de "Cine y automóvil", no puede faltar en tu lista "Locke". De ningún modo.
Ferrari ganó 9 ediciones de Le Mans entre 1949 y 1965. En aquellos años, Ford decidió desembarcar en la carrera europea, dando lugar a una batalla desigual que pudo acabar con el gigante americano comprando a la pequeña fábrica italiana. En Diariomotor lo contaba hace unas semanas...
En medio de la Segunda Guerra Mundial y los bombardeos de Coventry, William Lyons y William Haynes desarrollaron un motor que dominaría Le Mans en los años 50. Es la historia de cómo Jaguar se convirtió en una leyenda.
Rudolf Caracciola, uno de los mejores pilotos anteriores a la Fórmula 1 nunca ganó en Le Mans. Ni siquiera llegó a terminar una carrera. En una vida marcada por el riesgo, un accidente le libró de una victoria casi segura, pero también de participar en la más terrible de las ediciones de la carrera...
¿Qué relación puede haber entre un musical de Disney, James Bond, el Barón Rojo y las 24 horas de Le Mans? Para las grandes historias, la velocidad es el vehículo, y la cultura es el combustible... lo contaba en Diariomotor hace unas semanas...
Un blog sobre arte, historia y cultura, que trata de los coches. ¿O era al revés?
El automóvil, el invento más trascendente del siglo XX, a menudo ha influido sobre el arte hasta llegar a mostrarse como una manifestación artística en si misma . Esta es una visión distinta y necesaria de una relación, arte y automóvil, no tan proscrita.
Soy Luis Miguel Ortego, historiador del arte, zaragozano y aficionado al mundo del motor a partes iguales. Por ello he ido trabando poco a poco una visión un tanto diferente de ambos mundos cuando el arte se cruza con el automóvil o el automóvil con el arte.
Este blog es el primer paso de un proyecto a largo plazo que tiene otras líneas e irá dando algunos frutos que ire dando aquí a conocer. El fin último es proponer una visión nueva de un elemento tan importante como el automóvil, en relación con la manifestación creativa humana más antigua, el arte.
Para cualquier duda, sugerencia o propuesta: dondestaeldeposito@gmail.com