21 julio 2006

Algunas impresiones poco después de ver Cars, esa pequeña joya

Después de un largo parón, debido más a mucho pensar lo que quería escribir que a pocos temas para elegir, era casi cantado que el artículo que tenía que volver a arrancar este blog, iba a estar relacionado con la película "Cars"

Creo que sobre Cars se podrían escribir muchas cosas, algunas relacionadas con el cine, particularmente con el cine de animación y en relación con las anteriores creaciones de Pixar, y la calidad técnica y del guion de estas pequeñas joyas, incluso del salto cualitativo que John Lasseter y su equipo han hecho dar a las películas que, solo aparentemente, estan dirigidas al público infantil. Pero hoy, apenas unas horas después de ver la película, tengo tantas impresiones en la cabeza que solo quiero hacer una desordenada e improvisada serie de valoraciones por las que "Cars" me ha divertido como ninguna película desde "El sentido de la vida", y además la he disfrutado como ninguna película desde... esa no... digamos desde "Memento".

"Cars" es, desde luego, una película hecha por gente enamorada de los automóviles. No se explica si no la densidad que toman las referencias a los coches en el escenario de la historia y de detalles que se revelan solo perceptibles para los aficionados a este mundillo. Resultan en este sentido curiosas dos cuestiones que me sorprendieron en los primeros minutos de la película:

- Que los coches tienen la "boca" en el parachoques, y los "ojos" en el parabrisas, lo cual rompe con la tradición en los dibujos animados de que los "ojos" sean los faros de los coches. Esto desde luego tiene dos consecuencias directas muy interesantes: que el aspecto de los coches es más reconocible a lo largo de la película, dado que apenas pierden su forma con los gestos, y que, a la vez, son mucho más expresivos con esos grandes ojos que son el parabrisas.

- Que el mundo en el que se desarrolla "Cars", es un mundo sin humanos. Esto quiere decir que en la primera secuencia de la película, durante la carrera, los cámaras, comentaristas de televisión, público, vendedores de refrescos, mecánicos etc, ¡Son coches! Esta característica es tan relevante que, a partir de ella, hay que escoger un coche para el caracter de cada personaje, y esto hace que los coches (modelos reconocibles a menudo, ahora iremos a eso) sean actores. Esto en realidad es una versión extremada de algo que ha sucedido a lo largo de la historia del cine, con casos que ya hemos mencionado aqui, como la caracterización de los coches en "Bullit". En cada plano de la película se pueden rastrear docenas de modelos metidos a actores: unos Mazda MX-5 convertidos en unas "fan" repletas de pegatinas, polivalentes monovolumen, varios Ford F-150 metidos a personal de producción... Lo cual es una delicia que inmediatamente hace esperar a la llegada de la película al DVD para escudriñar plano a plano los coches que aparecen.

Por otro lado, los coches protagonistas, tienen, añadida a su voz, que como en muchas de estas películas suele ser prestada por actores de carne y hueso, otra característica en su personalidad: el sonido de su motor. Invito a los aficionados a que traten de escuchar el delicioso sonido que emite el motor de Sally, la Porsche 911 regente del motel de Radiador Springs. Cuando Sally anda despacio, se puede oir perfectamente el maravilloso ronroneo de su motor boxer, como si en ese momento pasase por el pasillo del cine un Carrera a ralentí. De la misma manera, el bramido del apuesto Rayo McQueen seguro que hará las delicias de los amantes de los grandes motores de los Muscle Car americanos.

Y desde luego esta caracterización de los protagonistas no sólo es muy interesante desde el punto de vista del automóvil, sino también de la narración. La historia recae fundamentalmente sobre un grupo de coches que tienen su "background" como personajes. Me fijaré solo en algunos, en espera de alguna revisión más detenida

- Sally, el precioso 911 ex-abogado en California y metida a regente de un motel en un pequeño pueblo en plena... Ruta 66. ¿Puede un 911 ser femenino? esta es una pregunta que probablemente se responderá en un artículo que estoy preparando sobre "lo femenino" en la historia del automóvil, pero si quiero adelantar algun apunte. Ciertamente, nunca pensé que un 911 pudiese ser femenino, sobre todo atendiendo a bestias de la familia como el Turbo 3.3 de 1978, o el RS de 1973. Pero supongo que en la decisión de los chicos de Pixar habrá tenido su peso la forma de las "caderas" del 911 desde antiguo (no especialmente en el modelo escogido) que, vistas desde arriba es inevitable que recuerde a la mítica foto de Man Ray con Kiki de Montparnasse, probablemente una de las imagenes más femeninas del siglo XX. Solo aparecen otros dos coches "femeninos" en la película, los Mazda MX-5, y un ranchera que yo diría que es un Lincoln (si alguien puede precisar más, por favor que me lo comunique)

- Doc Hudson (guiño inevitable a Rock Hudson) es un Hudson Hornet de 1951 algo gruñón, sensación a la que contribuye el ronco y desaliñado sonido de su motor en baja. Es el alcalde de Radiador Springs. Y no digo más por si no han visto la película aún.

- El Rey, es un precioso (precioso precioso, de verdad) Plymouth Super Bird de 1970, el coche que domina la Piston Cup en los últimos años, y la referencia para el novato Rayo McQueen. El coche es verdaderamente fotogénico, asi que la elección es muy acertada. Por otra parte la elección de este, junto con Chick Hicks, un modelo de los años 80, da una curiosa estética a las carreras, con coches de diferentes épocas.

- Chick Hicks un magnífico Buick Grand National (cuyo morro ha hecho aparecer un bigote que yo diría que es un homenaje a Burt Reynolds) que es de alguna manera "el malo" de la película.

Del resto de personajes, mis favoritos son, en orden inverso, el viejo militar, un Jeep Willys
retirado que vive junto a Fillmore, una VW de 1960 que, como no, es un hippy que no ha terminado de volver de sus vuelos de los años 60. Mientras Sargento iza la bandera de EEUU cada día a ritmo del himno, Fillmore atruena Radiador Springs con unos guitarrazos de Jimmy Hendrix. Y por supuesto, viven al lado. Y creo que es inevitable hablar de Luigi, un Fiat 500 de 1969 que es, probablemente el personaje más adorable de la película (un poco maltratado por el doblaje en castellano, eso si). Luigi tiene el puesto de neumáticos de Radiador Springs, y sueña con calzar un día a un Ferrari.

"Cars" está repleta de inteligencia y buen hacer. Desde los sonidos de los coches, a detalles como la decoración de Rayo McQueen como homenaje al Corvette de 1956, o auto referencias de Pixar, como las secuencias del final de la película en el "Drive in Cinema", pasando por la serie de carteles hechos para la película, que requerirían un artículo para ellos solos, o la deliciosa y breve aparición de unos divertidos personajes que ya protagonizaron un corto de la casa, que se dejan ver en la película en un instante (concurso, se aceptan propuestas...)

Hace algún tiempo que ando rondando la idea de un ciclo de proyecciones y conferencias en torno a cine y automóvil. Para ello, con el infinitamente paciente Toni, barajamos películas que recojan diferentes papeles y visiones del mundo del automóvil en el cine, desde competiciones como "24 horas" hasta el mundo de las fábricas como "Tucker", pasando por clásicos como "Bullit", o "Christine". Desde ahora, "Cars" se suma a la lista de imprescindibles.