23 octubre 2008

Boris Hoppeck y el Opel Corsa: C'mon


Hace ya algún tiempo, dimos a conocer en este blog algunas interesante iniciativas artísticas relacionadas con modelos anteriores del Opel Corsa, a nivel internacional, como con el modelo de 2000, y a nivel local con una curiosa propuesta, como la exposición realizada en Zaragoza en 1995.Para el lanzamiento de su último modelo de Corsa, Opel, una marca generalista cuyos productos son interesantes pero cuya imagen general es más bien discreta e incluso anodina, ha vuelto a recurrir al arte de vanguardia. En esta ocasión, a través de los muñecos de un artista urbano afincado en Barcelona llamado Boris Hoppek. Este artista alemán, se ha dado a conocer en los ambientes de vanguardia de Barcelona mediante sus graffitis en la calle, entre otras de las muchas acciones muy interesantes en torno al arte y la cultura contemporánea que se desarrollan en esta ciudad.Los muñecos c'mon, forman parte de su creación, como un complemento de los graffiti, y un ejemplo muy interesante de arte urbano. Opel, en el intento de reforzar para su Corsa la idea de un coche juvenil, urbano y atrevido, se sirvió, como un acierto, de estos muñecos creados por el artista alemán. Y a la vez, a Hoppek, a su vez, la campaña le ha supuesto un enorme salto cuantitativo en la difusión de su obra, hasta el punto de haber creado una propia web. Y hasta el punto, asi de potente es el mercado, de que, según me cuenta Toni, en una atractiva tienda de Zaragoza, La ventana indiscreta, han causado furor los muñecos vendiendose incluso más que los de los personajes de Tim Burton o de Star Wars. Los c'mon surgieron como unos seres un tanto macarras, que hasta tienen su propio sitio en Myspace, pero parecen haberse suavizado al contacto con la gran corporacion multicapitalista que es una gran marca de automóviles, y ahora hay todo un merchandising en torno a ellos. Si hasta el Che sirve para hacer camisetas...Las intervenciones promovidas por Opel para las campañas de sus Corsa han sido interesantes y esta última lo es. A estas alturas el arte urbano no tiene que ser presentado como una realidad, porque ya lo es, pero no está de más que se incorpore a la cultura de masas. El arte urbano es el arte de nuestro tiempo, y no deberíamos verlo como una amenaza o algo ajeno porque también nosotros formamos parte de él como creadores y espectadores. Nos guste o no, el graffiti, el videoarte, o las expresiones plásticas de lo marginal, son reflejo de nuestra cultura. Como también refleja espléndidamente el Ayuntamiento de Zaragoza desde hace unos años en el atrevido ciclo En La Frontera, que se presenta ya como una cita consolidada, y detrás del cual hay creadores e investigadores jóvenes que aportan una visión nueva y fresca (y a veces polémica) al panorama artístico. Ahi está el trabajo de Victor y Marisa, entre muchos otros.Una curiosa historia, la de Boris Hoppek y el Corsa. Ahora bien, ¿Por qué si los muñequitos tienen sexo, como una decisión intencionada del artista, en el anuncio no lo presentan? Quizá aún quedan muchas cosas por cambiar, a pesar de todo...* Gracias a Toni y Carlos por sus informaciones para hacer este artículo

No hay comentarios: